La eneida
Eneas, príncipe de Dardania, huye de Troya tras haber sido quemada ésta por el ejército aqueo, llevándose a su esposa Creúsa, a su padre Anquises y a su hijo Ascanio. En el camino Creúsa se pierde definitivamente y el fantasma del difunto príncipe Héctor le dice a Eneas que no vierta amargas lágrimas por ella, pues le estaba aparejado por el destino una esposa de sangre real.
http://agora.ucv.cl/docs/528/HIS_ANT/roma/rompdf/26.pdf
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